PRESA ENDHO: DESARROLLO, MEDIO AMBIENTE Y LUCHA CAMPESINA EN EL ESTADO DE HIDALGO

Entre los años 1947 y 1953 fue construida en el Valle del Mezquital del estado de Hidalgo, en los límites de los municipios de Tula de Allende y Tepetitlán la Presa Endhó. Esta presa abarca una superficie de 1260 hectáreas y tiene una capacidad de almacenamiento de 182 millones de M3 de agua.

Esta presa se encuentra en la cuenca hidrológica del Valle de México y es precisamente en el afluente del rio Tula-Moctezuma-Panuco que desemboca en el golfo de México.

La principal función de la presa Endhó desde 1973, es recibir las aguas negras que provienen del emisor central del drenaje de la ciudad de México y del corredor industrial Cuautitlán-Tepejí-San Juan del Rio, y a su vez distribuirlas a los distritos de riego 003 de Tula y 100 de Alfajayucan, que abarcan una superficie de 85 mil hectáreas de tierra, uno de los aspectos centrales es que desde el inicio y hasta la fecha las aguas residuales llegan sin tratamiento de ningún tipo, con una composición de 47 % de desechos industriales y 53 % de desechos domésticos.

En la ribera de la presa se encuentran 14 comunidades las cuales son: Santa María Daxtho, El Retiro, San Pedro Nextlalpan, La Loma, Pedro María Anaya, Santa Ana Ahuehuepan, Benito Juárez, San Francisco Bojay Colonia, San Francisco Bojay Pueblo, Xijay de Cuauhtémoc, Santa María Michimaltongo, Xiteje de Zapata, Michimaloya y San Miguel de las Piedras, donde viven alrededor del 20 mil habitantes.

En la zona de Tula (occidente del valle del mezquital) se encuentran un corredor industrial donde están establecidas la Refinería “Miguel Hidalgo”, la Termoeléctrica “Francisco Pérez Ríos” de la CFE, las plantas de tres cementeras (Cruz Azul, Tolteca-CEMEX, Lafarge), Clarimex, Cargill, Fud, entre otras, que también vierten buena parte de sus desechos hacia la presa.

La zona es la más contaminada del estado de Hidalgo y una de las más contaminadas de México y de América Latina, y es objeto de una gran cantidad de análisis científicos y académicos, pero de ninguna medida concreta que atienda y remedie su problemática ambiental.

Por si esto fuera poco, desde hace algunos años la región vive nuevas presiones empresariales y gubernamentales sobre la tierra, el agua y el deteriorado medio ambiente a partir de la construcción de la autopista Arco Norte (comunicara el puerto de Lázaro Cárdenas en el pacifico con el puerto de Veracruz en el golfo), y el anuncio de la construcción de una segunda refinería llamada “bicentenario”, el puerto seco y la nueva instalación de empresas a partir de estos macro proyectos.

INJUSTICIA CON EL PRETEXTO DEL “DESARROLLO”

La construcción de la Presa Endhó requirió de la reubicación de los pueblos que habitaban ese lugar; sus habitante de buena fe accedieron a abandonar sus pueblos y a emigrar a las zonas altas bajo la promesa del gobierno mexicano de que se les dotaría de agua para irrigar sus tierras, y que además la presa representaría la posibilidad de que sus pobladores se dedicaran a la pesca y al turismo, y que con ello contribuían al “progreso” del país.

Desde entonces las autoridades incumplieron sus compromisos. El argumento oficial del gobierno mexicano para justificar la Presa Endhó es que es un componente vital para la dotación de agua negra a los distritos de riego 100 y 003, pero a las comunidades ribereñas, a quienes se les expropiaron más de 1200 hectáreas de tierras y se les despojo de sus pueblos, jamás se les doto de agua de riego y sus tierras siguen siendo de temporal.

Por otra parte las actividades piscícolas y turísticas iníciales se acabaron abruptamente en 1973 con la llegada de las aguas residuales que contaminaron el agua y acabaron con la fauna y flora que existía en el agua del vaso de la presa.

Además, la grave contaminación ambiental ha deteriorado gravemente la salud de la población debido a las altas concentraciones de cianuros, metales pesados y toda clase de contaminantes industriales y orgánicos que se vierten en la presa. En la zona hay una grave incidencia de enfermedades tales como leucemia, cáncer, hepatitis, infecciones de la piel muy por arriba de la media nacional y estatal, reconocido por la propia Secretaria de Salud en diversos estudios.

Por otro lado, la Comisión Nacional del Agua ha declarado en los estudios respectivos hechos en el año 2007 que los pozos del sistema de agua potable de Tepetitlán se encuentran contaminados y que esto es causa directa de las enfermedades que padece la población.

Una cuestión central es que las enfermedades los riesgos sanitarios y la contaminación del agua han eliminado o limitado las actividades productivas agropecuarias de la zona llevando a las comunidades a la pobreza, baste recordar que las comunidades de alta marginación de la región se concentran en la ribera de la presa Endhó y el Occidente de Tula.

RUPTURA Y MOVILIZACION CAMPESINA

Las comunidades ribereñas de la Presa Endhó han levantado la voz en distintos momentos para demandar la atención a la contaminación, después de décadas de creer en las falsas promesas de las autoridades.

En 1993 una movilización en Pachuca, capital del estado de Hidalgo, por la proliferación de lirio acuático y una plaga de mosco culex que afecta recurrentemente a la presa, obligo a las autoridades a triturar el lirio para reducir esa plaga.

La respuesta del gobierno de Hidalgo, lejos de atender la problemática ambiental, fue incorporar a la clase política a algunos de los activistas de esa movilización (mediante diputaciones, cargos en la administración pública, e incluso una directora del Consejo Estatal de Ecología de Hidalgo) y promover una asociación civil llamada Comité Ecológico Tula-Tepetitlán como herramienta de control político, que funciono mas o menos hasta 2007.

Junto con el agravamiento de la problemática ambiental en la región, en el año 2003 comenzó a gestarse la ruptura con el oficialismo, cuando en ese año la SEMARNAT, el COEDEH y las autoridades municipales de la zona intentaron instalar en el vecino municipio de Chapantongo un tiradero toxico (el proyecto que ahora ocasiona el conflicto de Zimapán), lo cual genero un amplio movimiento de rechazo de mas de 40 ejidos y comunidades de 6 municipios hidalguenses y mexiquenses, que tuvo éxito al detener la instalación de esta empresa a iniciativa de la FIOAC.

A partir de ese momento y ante una plaga de lirio acuático y mosco cúlex el gobierno hidalguense intento repetir la fórmula aplicada en el 93, pero la falta de resultados y el descredito del gobierno y sus promotores llevaron a la creación del Consejo de los Pueblos Ribereños de la Presa Endhó, y el desconocimiento del Comité Ecológico Tula-Tepetitlán AC como interlocutor valido, impulsado otra vez por la FIOAC.

A partir de ese momento las comunidades ribereñas se declararon en resistencia y han levantado un conjunto de demandas y han realizado constantes movilizaciones entre ellas las protestas que durante la presentación del Plan Hídrico Nacional hecha por el presidente Felipe Calderón en Tepetitlan en marzo de 2008.

NUESTRAS DEMANDAS

Desde 2007 las comunidades ribereñas plantean, un conjunto de demandas contenidos en la llamada AGENDA PARA LA SOLUCIÓN INTEGRAL DE LA PROBLEMÁTICA AMBIENTAL Y SOCIAL DE LA PRESA ENDHO que plantea centralmente:

1.- El reconocimiento oficial de la problemática ambiental de la Presa Endho a partir de una declaratoria de la SEMARNAT de zona de Desastre Ambiental, y la implementación de un programa de remediación y mitigación ambiental integral para la zona.

2.- El saneamiento de las aguas negras de la presa y el establecimiento de las plantas de tratamiento que desde finales de los 70 vienen prometiendo todos los presidentes de la república y todos los gobernadores y nadie ha instalado hasta la fecha.

3.- La Dotación de agua de riego agrícola para 5 mil hectáreas de las comunidades ribereñas y la construcción de las obras la expedición de las concesiones y títulos respectivas; además de el saneamiento o reposición de los pozos de agua potable contaminados.

4.- Un programa especial de salud para las comunidades ribereñas con cobertura total, universal y gratuita, y la construcción de un hospital especializado que atienda las enfermedades inherentes a la contaminación, particularmente cáncer.

5.- El reconocimiento de que la contaminación ambiental destruyo las actividades productivas y es generadora de pobreza y marginación, por los que se demanda la reclasificación de las comunidades como de alta marginación y la creación de la microrregión de combate a la pobreza de la Presa Endhó. A partir de esto la creación de un programa de desarrollo rural sustentable que reconstruya productiva y socialmente el entorno de nuestras comunidades.

6.- La creación de un fideicomiso publico con representación social e institucional para la definición y ejecución de las acciones ambientales y sociales de la presa Endhó.

RUMBO A CANCUN: SE FORTALECE LA LUCHA CAMPESINA EN DEFENSA DEL MEDIOAMBIENTE

Del 1 a 10 de Diciembre se llevara a cabo en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, México, la décimo sexta cumbre sobre Cambio Climático (COP 16) convocada por la ONU. Esta cumbre de los gobiernos del mundo ha declarado oficialmente que pretende solucionar los problemas ambientales generados por el modelo de desarrollo industrial, que ha agotado los recursos naturales, contaminado el medio ambiente, y generado gases de efecto invernadero que ha ocasionado el calentamiento del planeta. Sin embargo son estos mismos gobiernos y los intereses empresariales que los impulsan quienes son responsables del deterioro ambiental y del calentamiento global.

Poderosos intereses empresariales se oponen a cualquier compromiso y medida que reduzca la emisión de gases de efecto invernadero de manera sustancial, lo que implicaría una importante reconversión tecnológica de la industria y la agricultura a modelos sustentables, el cese de la explotación desmedida de los recursos naturales y su conservación como patrimonio de los pueblos, y una reducción de la intensidad de la explotación económica del hombre y del ambiente.

En 1997 la Conferencia sobre Cambio Climático de Kioto, Japón, emitió un protocolo que obligaba a los países a reducir en al menos 5 % las emisiones de carbono (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluoricarbonos, Prefluorocarbonos, hexafluoruro de azufre) a la atmosfera en relación a los niveles de 1990, entre los años 2008 y 2012. Este protocolo fue signado por 187 naciones, sin embargo Estados Unidos, país responsable del 25 % de la emisión de gases de efecto invernadero se negó a ratificarlo.

Por otro lado, y ante el fin del protocolo de Kyoto cada vez es más evidente la actitud de los gobiernos del mundo de eludir cualquier compromiso que los obligue a reducir la emisión de contaminantes, en buena medida por el cabildeo de las grandes corporaciones trasnacionales de los energéticos, la industria, los alimentos y las finanzas. Lo anterior quedo manifiesto en la cumbre de Copenhague del 2009 y el rumbo en la COP 16 de Cancún no ha cambiado.

En la Primera línea de defensa del medio ambiente han quedado los campesinos y las comunidades indígenas que se oponen a la privatización y depredación de los bosques, selvas, los ríos, el agua, la tierra y la biodiversidad para los megaproyectos de desarrollo, para hacer jugosos negocios.

La defensa de los recursos naturales, el ambiente y el territorio, la lucha contra la privatización de las semillas que pretenden hacer corporaciones para modificarlas genéticamente (transgénicos), la defensa la producción campesina autosustentable, la oposición a que se ocupe la superficie cultivable destinada a la producción de alimentos para producir biocombustibles (etanol, biodiesel, etc.), acompañan hoy las reivindicaciones agrarias y sociales del movimiento campesino.

No es casual que tanto la Confederación Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC) y la Vía Campesina, que son las instancias internacionales del Movimiento Campesino en Latinoamérica y el Mundo, estén convocando a una Jornada de Protestas, donde las organizaciones y movimientos campesinos, indígenas, sindicales y altermundistas mexicanos seremos los anfitriones.

En México las organizaciones campesinas del CONORP, los Movimientos de Resistencia aglutinados en la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales asi como diversas organizaciones sindicales, populares y civiles están organizando esta amplia jornada que tendrá escenario este diciembre en Cancún.

México no es ajeno a esta problemática, grandes proyectos empresariales han ocasionado una fuerte movilización social en defensa del ambiente, tal es el caso de la oposición a las presas de la Parota en Guerrero, el Zapotillo en Jalisco, el Cajón en Nayarit, la lucha contra el tiradero toxico de BAFESA en Zimapan en Hidalgo, la lucha contra Minera San Xavier en San Luis Potosí, y la destacada lucha del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco contra el aeropuerto en el estado de México, entre otros.

La CNPA-MLN a través de sus organizaciones regionales viene desarrollando luchas importantes: en Chiapas en la zona de las grandes presas en el conflicto conocido como el “Tapón de Grijalva", y en el estado de Hidalgo la FIOAC demanda la solución integral a la problemática ambiental y social de la Presa Endho en la zona de Tula, así como antes lograron detener la instalación de un tiradero toxico en Chapantongo en 2004.

Por ello nuestra CNPA-MLN estará presente en Cancún, refrendando la vigencia del Plan de Ayala que a 99 años de su promulgación sigue siendo nuestra bandera, para refrendar nuestra consigna:

¡¡OTRO CAMPO ES POSIBLE!!
¡¡ZAPATA VIVE, LA LUCHA SIGUE!!

EN EL 31 ANIVERSARIO DE LA CNPA Y EL 99 ANIVERSARIO DEL PLAN DE AYALA NUESTROS PRINCIPIOS SIGUEN VIGENTES

Este 28 de Noviembre se cumplen 31 años de la fundación de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala en la comunidad indígena náhuatl de Milpa Alta y 99 años de la promulgación del Plan de Ayala por el General Emiliano Zapata y los jefes revolucionarios del Ejercito Libertador del Sur.

El nacimiento de nuestra CNPA en 1979 fue un hecho que marco el relanzamiento de la lucha agraria hacia la década de los 80, que tuvo momentos álgidos en los años de 1983 y 1984 con las marchas-caravanas que recorrieron el país denunciando los graves conflictos agrarios ocasionados por los latifundistas, y la complicidad del gobierno en la no entrega de la tierra a los ejidos y comunidades.

Los principales actores de este periodo fueron los movimientos y organizaciones regionales independientes que articularon sus luchas nacionalmente en la coordinadora, sin perder su identidad regional, rompiendo el control corporativo ejercido por el Estado Mexicano en un importante segmento del campesinado, reavivando las banderas y los ideales zapatistas plasmados en el Plan de Ayala.

Las acciones de masas de la CNPA coinciden con otros esfuerzos de unidad y movilización como lo fueron la Coordinadora Sindical Nacional (COSINA) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y es una de las primeras respuestas al neoliberalismo justo en su momento de los primeros intentos de aplicación de la contrarreforma agraria en México.

El camino de la CNPA ha sido arduo, y no ha estado exento de momentos de definiciones, particularmente la reforma al artículo 27 constitucional para eliminar el reparto agrario, y sentar las bases para la privatización del ejido y la comunidad en el 1992 impulsado por el entonces presidente Carlos Salinas.

Refrendamos nuestra vigencia defendiendo al ejido y la comunidad, luchando por la soberanía alimentaria, los recursos naturales y el medio ambiente como patrimonio social frente a la depredación empresarial, y defendiendo las libertades democráticas y nuestros derechos de organización y movilización independiente.

Hemos sido constructores del Movimiento “El Campo No Mas” en 2003, del Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras (CONORP) y del Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria, los Derechos Laborales y las Libertades Democráticas.

La mejor manera de celebrar a la CNPA es luchando y manteniendo en alto sus banderas inspirados en el Plan de Ayala, forjando una nueva generación de jóvenes en el campo, como hoy lo hacemos en las luchas del siglo XXI.